Uno de los errores que debe evitar un grafólogo publicitario a la hora de hacer un análisis dentro del campo de la comunicación gráfica y visual, es no tener en cuenta el contexto de análisis y los objetivos de comunicación.
El grafólogo publicitario no puede evaluar solamente los aspectos negativos o positivos en el uso de distintas tipografías, caligrafías o lettering. Dentro del campo de la comunicación gráfica, debe tener siempre en cuenta el contexto, sin excepción. No sólo se analizan he interpretan características gráficas como negativas o positivas, se deben considerar otros aspectos.
Se puede hacer una descripción de las características que poseen y de lo que transmiten determinados rasgos tipográficos, caligráficos o de lettering, pero no podemos decir por ejemplo, si se debe o no usar una tipografía por tener rasgos negativos. No es el objetivo de la Grafología Publicitaria.
Para hacer un análisis adecuado se deben evaluar los elementos dentro de un contexto, ya sea una marca gráfica, publicidad gráfica, portada de un libro, tipografía, etc.
Las preguntas que se debe hacer siempre un grafólogo publicitario, son:
¿Cuál es el contexto?
¿A qué público va dirigido?
¿Cuál es el objetivo de comunicación?
¿Esos rasgos, con esas características, con esos colores, ubicados de esa forma, etc., son adecuados o inadecuados dentro de ese contexto?
¿Las características gráficas cumplen con los objetivos de comunicación?
¿Para qué se está usando esa tipografía, caligrafía o lettering? (texto, marca gráfica, título, etc.).
¿El objetivo de comunicación coincide con el significado que transmite esa tipografía, lettering, etc.?
Debemos tener en cuenta que muchos diseñadores tipográficos, también diseñan tipografías, lettering y caligrafías con distintos fines, arte, editorial, web, marcas gráficas, etc.
Lo más importante es saber que no todas las tipografías, caligrafías o lettering pueden usarse para todos los contextos y objetivos por igual.
Es aquí donde el grafólogo publicitario debe hacer hincapié, para hacer un trabajo responsable y adecuado, para ser una herramienta que da luz a lo que se oculta a simple vista, pero que se transmite al inconsciente, generando distintas sensaciones, sentimientos y reacciones.
No es la labor de un grafólogo publicitario calificar, descalificar o dar opiniones como: bueno/malo, positivo/negativo, no debe usarse/si debe usarse, sirve/no sirve, etc., si no se tiene en cuenta el contexto y los objetivos de comunicación.
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Autor: Vanessa Lerner
Directora y fundadora Grafo-Logos®.
Asesora a empresas, profesionales y emprendedores desde el año 2006.
Contacto: info@grafo-logos.com
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