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Mi situación económica nunca fue la ideal, pero siempre logre mis metas.



Esta frase que encontré hace poco, traduce perfectamente lo que siento y pienso...


Desde pequeña aprendí a desarrollar la capacidad de buscar oportunidades donde no las tenía, siempre logré hacer lo que me propuse, más allá de la realidad económica, nunca fue un impedimento o una excusa para hacer lo que realmente deseaba.


La vida me demostró a cada paso que querer no siempre es poder hacer todo como uno desearía, pero sí que uno puede lograr más de lo que se propone si está abierto a aprovechar cada oportunidad. La vida nos da a cada momento lo que es mejor para nosotros, hay que saberlo valorar.


Logré viajar al país donde nací (Brasil) por trabajo, me había propuesto conocer el país donde había nacido y lo hice en dos oportunidades y casi sin dinero, no sabía que iba a lograrlo de esa forma, la vida me sorprendió dándome la posibilidad y supe aprovecharla, agradecerla y valorarla. Siempre cumplí mis deseos y fueron mejor de como lo había soñado.

Por eso, cuando alguien me dice que no puede hacer algo por falta de dinero, pienso que se esta cerrando a miles de posibilidades.

No voy a ser hipócrita y decir que no me interesa el dinero, eso no sería real en un mundo donde muchas cosas se consiguen con dinero… pero no tener lo suficiente no me impide seguir apostando a lograr mis metas, tal vez me lleve más tiempo que alguien que lo tiene, pero todo lo que aprendo en el proceso es mucho más enriquecedor y valioso que el propio dinero.


Dicen por ahí… que no importa la situación en la que estés, importa lo que haces con esa situación.

No dejo que la realidad económica, ya sea del país, del mundo o propia, me limite y me impida ser feliz, no dejo y no me permito quedarme en la queja de que no puedo hacer tal o cual cosa, que no tengo eso que tanto deseo de forma exprés, que no puedo conseguir acceder a x cosa, etc., miro todo lo que sí puedo conseguir sin dinero o con el dinero que cuente, sé que me llevará más tiempo, pero mientras, busco los recursos para lograrlo y hago todo lo posible para conseguirlo.


Cuando logras algo con esfuerzo aprendes a disfrutarlo y valorarlo mucho más.


Por eso comprendí el GRAN VALOR del tiempo, el cuidado, el vivir cada momento y el valor de la vida misma.


Hoy puedo decir que gracias a esta actitud frente al dinero me encuentro en la mejor situación económica, mi trabajo va sobre rieles, progresando a cada paso y nunca gané tanto dinero como ahora, no lo digo por la cantidad, sino por la calidad.


No soy millonaria, todo me cuesta cada día de mi vida, la diferencia es que mi estado interno me permite disfrutar de las pequeñas cosas y también me permito disfrutar de grandes cosas sin culpa, algo que no es fácil, porque muchas veces nos sentimos culpables por pasarla bien y hacemos de todo para boicotearnos.


Sé que soy la única responsable de que mi economía siga prosperando, más allá de los obstáculos, soy el motor de mi emprendimiento y para eso necesito ser justa conmigo misma y permitirme descansar cuando es necesario, pero no dejar de hacer todos los días un paso más para mantener en movimiento y en progreso mi trabajo.


Descubrí que lo que más me motiva en la vida es poder acompañar a otras personas a que logren sus metas, no encuentro satisfacción más grande cuando veo que a medida que pasa el tiempo esa persona va superando sus miedos y sus obstáculos y está cada vez más cerca de lograr sus objetivos.


Todos tenemos un emprendedor dentro, que solo cuando éramos niños lo dejábamos salir sin miedo. Como adultos nos cuesta tenerlo presente y tenemos que desandar un camino lleno de miedos, prejuicios, creencias y trabas familiares, sociales y propias. No hay mayor enemigo que nuestros propios pensamientos y acciones.


“Estamos condenados a ser libres” Jean-Paul Sartre


Y esa libertad es la que nos da pánico y paraliza, solo nosotros podemos decidir en nuestra mente, más allá de la realidad presente, podemos construir un espacio mejor para nosotros y en el que podamos contagiar a otros a que sigan sus deseos y construyan su camino.


¡Personas felices hacen un mundo feliz!


No es ser egoísta y pensar en mi propia satisfacción, es descubrir la propia felicidad para contagiar a otros a que descubran la propia. Hay que empezar por casa ¿o no? Solo así se avanza y avanza el mundo, al menos es lo que hoy siento, siempre me puedo equivocar, pero estoy abierta a lo nuevo, y si la vida mañana me demuestra lo contrario, estaré abierta a aceptarlo o por lo menos a cuestionármelo.


“Quien quiere hacer algo encuentra un medio, quien no quiere hacer nada encuentra una excusa.” Proverbio Árabe.

¿Cuáles son tus impedimentos para lograr tus objetivos?

¿Qué harás para superarlos?


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Fundadora Grafo-Logos®.

A​sesora a empresas, profesionales y emprendedores desde el año 2006.

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