• Aporta datos muy útiles a la hora de crear una nueva imagen corporativa, como así también en el proceso de Branding[1] y Brainstorming[2].​

 

• Genera confianza en el receptor, cliente, consumidor.

 

• Suma herramientas y datos a una Investigación de Mercado.

 

• Asesora en el proceso de planificación de cambio de imagen de una marca.

 

• Logra un mejor efecto en un plan estratégico.

 

• Otorga personalidad a una marca corporativa.

 

• Evita ambigüedades, logrando una mayor coherencia entre el producto/servicio y lo que se quiere comunicar.

 

• Lleva a una persuasión positiva y adecuada.

 

• Suma datos útiles a los racionales[3].​

 

• Logra una consciencia total de lo que provoca el mensaje en el receptor, para evitar que los mismos sean negativos o que no sean los deseados

[1] creación de una marca.

[2] tormenta de ideas.

[3] explicación que otorga el diseñador a sus clientes, para justificar su diseño.